¡¡¡Que se jodan!!!

En los últimos días hemos conocido otro espantoso episodio de abusos sexuales a menores. Esta vez, el malnacido en cuestión se hace llamar Kid Telde, y es un preparador de boxeadores al que diferentes personas acusan de haber sido sus víctimas años atrás. Lo llamativo en esta ocasión es la enardecida defensa que el entorno de José Aranda (verdadero nombre de Kid Telde) hace de su amigo y familiar, negando los hechos y arguyendo una trama de intereses empresariales.

Llama la atención porque es extraño que alguien salga en defensa de un presunto pederasta. Es tan extenuante y costoso que un menor logre romper el miedo y denunciar los abusos, que pensamos que la acusación nunca puede ser mentira. Los casos de pederastia son tan dolorosos y vergonzosos para la sociedad, que los acusados son rápidamente condenados y aislados socialmente.

En este caso, el tiempo dirá, pero la jueza que lleva el caso, ha decretado la prisión provisional del entrenador y el lector-espectador sensible, no alcanza a entender la posición de los que defienden a Kid Telde. Y a mas de uno, seguro que le repugna esa defensa.

Algo parecido nos pasa a los ciudadanos honestos de este pais con la trama de corrupción del PARTIDO POPULAR. Y hablamos de la actual, de la última que no la única. Porque los ciudadanos informados sabemos que la financiación ilegal es algo connatural al PARTIDO POPULAR. Por mucho que las causas siempre hayan quedado anuladas por defectos de forma y demás argucias legales. Pero los ciudadanos que estamos jodidos, sin dinero, con el acceso a la educación amputado, con los derechos recortados, sin ilusión, etc sentimos auténtica repugnacia hacia los que nos han robado el dinero que ahora estamos pagando en forma de deuda. Y aunque alguno haya por otros lares, la mayoría de los ladrones están en el PP. Y sentimos asco y rabia que tratamos de canalizar a traves de los mecanismos democráticos.

Y estupor. Estupor es lo que sentimos cuando escuchamos el coro de cínicos y de sinvergüenzas que defienden, toleran y tratan de dar justificaciones diferidas al latrocinio del PARTIDO POPULAR. Más rabia y más ira cuando nos damos cuenta de que quieren tomarnos por imbéciles.

Y lo que no entendemos es el silencio de aquellos a quienes los sobres no han llegado. Ya ha pasado el tiempo suficiente y las evidencias ¡son tan evidentes!, que nos parece intolerable que los inocentes del PP no griten, no se rebelen y denuncien a sus compañeros ladrones, que también les han robado a ellos.

Y pongo la lupa en los que conozco: los del PP de Soria que denuncian pasos de cebra mal puestos, recortes en el ayto (más cinismo, el PP denunciando recortes), desfases en las obras del parking... paja en ojo ajeno. Denuncias inverosímiles en sus bocas, mientras no vean la viga en el ojo propio y denuncien a los ladrones de su partido. Y si no lo hacen pronto, la ciudadanía sabia los incluirá en el mismo saco.

La ética no parece ir con ellos y la experiencia nos dice que lo harán cuando padezcan nuestros sufrimientos. Y si no fijémonos en la diputada del PP Teresa Gómez Limón, que resultó herida en el accidente de tren de Santiago. Ha habido otros accidentes y ha habido muchos muertos (Metro de Valencia, Yak 42, Spanair...) y nunca la habíamos oido pedir responsabilidades, ni comisiones de investigación, ni nada por el estilo. Hasta que le ha tocado a ella. Ahora quiere trasparencia y exije responsabilidades. Va en su ADN político: que solucionen lo mío. Los demás ¡QUE SE JODAN!