Antonio Vera presenta su tercera entrega: 'Ecos del Moncayo. (Otras historias)'

El palacio de Los Castejones de Ágreda acogía en la tarde de este viernes la presentación de la obra 'Ecos del Moncayo. (Otras historias)', un compendio a caballo entre el costumbrismo y la crónica local de la Villa de las Tres Culturas de la mano de Antonio Vera Mayor (1933).
El escritor, cuya vida activa se ha desarrollado en torno a la agricultura y la ganadería, narra diversos acontecimientos del último siglo en la localidad que le vio nacer. Experiencias propias y del devenir de la localidad y que son narradas fuera de la anécdota, sino a partir de la profundidad y de la recopilación exhaustiva de los hechos.
El libro, que le ha llevado cuatro años de trabajo, está dividido en dos partes. Por un lado, las sensaciones vividas en el mundo rural, que pese a desarrollarse de un modo tranquilo, sí que tuvo sus puntos de inflexión que no quiere dejar en el mero recuerdo. "Hablo del motín del Hispano-Suiza que fue el conflicto originado por la línea de autobús, y también del Katiuska, el avión que fue derribado durante la Guerra Civil en Ágreda", ha reseñado Vera, que ha querido resaltar otros sucesos o acontecimientos que causaron un gran impacto en la villa, como el terremoto de 1961, o las nuevas costumbres del reclutamiento, o 'quintas', unos llamamientos a la vida militar que muchos conocidos vivieron con temor sobre todo por el conflicto colonial español en África.
Sin embargo, este profesional del campo, que vio en su jubilación una puerta a la literatura, no ha dejado pasar otros aspectos como el social, el económico y las alteraciones que el llamado "siglo prodigioso" según él mismo explica, se fueron sucediendo en Ágreda.
"Los avances en la maquinaria, en el establecimiento de las coopetativas o el mismo Servicio de Extensión Agraria cambiaron la vida del campo. Eso sí, para bien", ha reseñado, y en una década, sobre todo la de los años sesenta y setenta, donde las explotaciones de porcino tuvieron un gran auge, con la construcción de innumerables de naves que sirvieron para el impulso de las economías domésticas.
Tampoco ha querido olvidar, y siempre con las fechas en la mano, la crisis que se originó con la traída desde Segovia de cadáveres de ganado porcino, víctima de la peste, para su destrucción, en 1998, a la vecina Ólvega, en un transporte que no ofreció garantías y en el que los ganaderos locales ofrecieron su resistencia y exigieron mayores responsabilidades a las autoridades con el fin de evitar la propagación de esta enfermedad. Tanto es así que en el conflicto hubieron de intervenir numerosos efectivos de las fuerzas de orden público en unas situaciones tensas y muy complicadas.
Y más acá, el conflicto de los vuelos antigranizo en los a
Antonio Vera continúa de este modo dando constancia de distintos hechos de unos años atrás y que merecen el recuerdo, serio, responsable y para tener siempre presente, de otros tiempos, de otras gentes, que entregaron el testigo a las generaciones actuales y venideras.
El escritor es autor de otras dos obras más: 'Ventas y corrales en tierra y frontera (2006) y 'Ecos del Moncayo' (2009), trabajo este que impulsa de algún modo al presentado hoy viernes en Ágreda.