Soria reconoce la “lucha silenciosa” de Josefa Fuentes, 'La Castañera'

Josefa Fuentes ha sido el nombre propio del Día Internacional de la Mujer en Soria. La 'heladera y castañera', ligada a varias generaciones de sorianos y sorianas a lo largo de sus 75 años de incansable trabajo, se ha convertido hoy en un símbolo de la lucha silenciosa de muchas mujeres, en palabras de Carlos Martínez, que "han construido la historia, que son nuestras madres y nuestras abuelas, que han querido y quieren a su tierra y que se merecen este homenaje más allá del 8 de marzo". El Consejo Municipal de la Mujer, integrado por los distintos colectivos que trabajan diariamente por conseguir la igualdad, ha elegido a Josefa Fuentes ya que "no sólo se trata de reconocer el papel de las mujeres que han sido reivindicativas en cuestiones de género y equidad, también de visibilizar la presencia de aquellas otras que desde su actividad cotidiana y anónima salen adelante, luchan por la vida y son también un ejemplo y un referente para otras mujeres".

Josefa Fuentes tiene actualmente 92 años y ha 'tirado del carro' del negocio familiar desde que fuera una niña y se quedara huérfana con tres hermanos pequeños, el pequeño de apenas 6 años. Tuvo que dejar la escuela, ha vivido una guerra y una posguerra. Trabajó primero como barquillera, después como castañera y como heladera. Su presencia ha sido cotidiana en las calles de la ciudad convirtiéndose en una presencia significativa y emblemática, querida por sorianos y sorianas de varias generaciones.

Durante el reconocimiento, el Consejo Municipal le ha hecho entrega del símbolo en madera de Numancia 2017 ya que los valores del espíritu y de la gesta numantina se asemejan a aquellos con los que Josefa Fuentes ha sido definida "como un modelo de resistencia, superación y fuerza". La galardonada, que hoy mismo ha abandonado el Hospital para poder compartir con sus vecinos este reconocimiento, ha señalado sentirse emocionado por las muestras de cariño. Sus dos sobrinas han puesto palabras a su sentimiento y han subrayado su enorme fortaleza, bondad y, sobre todo, su "gran amor a su ciudad y a los sorianos y sorianas".