Jóvenes griegos y españoles buscan soluciones para la zona con mayor despoblación de Europa

Durante siete días, diez jóvenes españoles y otros tantos de nacionalidad griega realizarán un viaje en bicicleta desde el centro de Madrid hasta el corazón de la ‘España vacía’ en Medinaceli, en un intercambio con organizaciones locales para entender las problemáticas del entorno rural.

El viaje está protagonizado por personas de dos de los países europeos más afectados por la despoblación rural, Grecia y España, y recorrerán el interior de las provincias de Guadalajara y Soria, realizando durante el recorrido numerosos encuentros con asociaciones dedicadas al desarrollo rural. El objetivo del viaje es promover una reflexión profunda sobre los desafíos para perfilar los modelos urbanísticos y de desarrollo rural para una Europa que asuma el problema de la despoblación en torno a valores como la solidaridad, la tolerancia, el abrazo a las diferencias y el respeto por el planeta y sus habitantes.

Durante cinco etapas pedaleando, los participantes pasarán por Camarma de Esteruelas, Malaguilla, San Andrés del Congosto, Ujados y Medinaceli, en un viaje de contrastes que recordará a los realizados en su día por Unamuno o Camilo José Cela. En el camino podrán entender de primera mano las repercusiones sobre el paisaje de nuestro modelo de sociedad y experimentar a baja velocidad las implicaciones de una vida más sostenible, conocer en el camino proyectos de vida alternativos y empatizar con el esfuerzo físico de las personas migrantes, refugiadas y en situación de movilidad, que se ven forzadas cada día a dejar sus hogares.

El grupo pernoctará en albergues, casas rurales y locales cedidos por los Ayuntamientos de la ruta y recorrerán, desde la urbe al campo, una marcada transición que atraviesa las periferias industriales, el corredor del río Henares, la ancha meseta castellana y la sierra alcarreña hacia la llamada ‘Laponia del sur’, la región con menor densidad de población de Europa.

Esta experiencia se enmarca en el trabajo que realiza la Asociación Mar de Tierras para sensibilizar a la población sobre las consecuencias del modelo de desarrollo urbano-rural que hemos promovido en las últimas décadas, plantear alternativas de forma participativa y lanzar una llamada a la acción reivindicando que otras formas de desarrollo son posibles y necesarias