Más unidades de seguridad en el medio rural

No me dió tiempo -ni espacio- a felicitar a la Guardia Civil de Soria, por la operación Talankera saldada con cuatro “chorizos” detenidos cuando leo en la prensa que en estos días se han presentado cincuenta denuncias por robos en garajes.

Tengo para mí, que en un futuro leeremos que la pericia investigadora de nuestros agentes hará que estos nuevos “amigos de lo ajeno” vean al Juez. Otra cosa más difícil es que alguien recupere lo sustraído y, todavía más complicado, que la justicia resarza –al menos moralmente –al perjudicado y dicte condena que reconduzca al chorizo al buen camino.

La cosa es que tenemos unas Fuerzas y Cuerpos de seguridad de calidad, eficientes en lo más complicado que es la investigación y el descubrimiento, pero en lo referente a la prevención y disuasión creo que coincidiremos que el resultado no es tan brillante. La razón es fácil, tenemos buenos policías, muy buenos, pero lamentablemente muy pocos. Para la investigación es preciso ante todo la calidad, pero para la prevención es imprescindible cierta cantidad. Ahí el fallo.

Las características de esta Provincia hacen que sea necesario un número mínimo de agentes que en rateo de Policía por mil habitantes multiplicaría varias veces las de otras provincias, y esto es económicamente inviable. No obstante, los agentes sorianos son a nivel nacional los que menos colaboración de la Seguridad Privada pueden obtener ya que en Soria la conveniencia, incluso la obligatoriedad de que particulares y organismos cuenten con personal propio de seguridad suele ser obviada con relativa facilidad.

Economía para unos pocos cuyos perjuicios cosechamos todos… Y muchos de los responsables que comparten mi criterio lo explican; “es que el cortijito….”