La quinta del CV Teruel en Soria

Decía Alfredo Di Stéfano que “las finales no se juegan, se ganan”. Lo mismo debió pensar el Club Voleibol Teruel en el Pabellón Los Pajaritos. Ante la marea naranja -la afición turolense se desplazó en tromba a Soria-, los aragoneses levantaron su quinta Copa del Rey. Como los lobitos de la loba, el Teruel ya tiene cinco. Demostró delante del subcampeón, el Unicaja Almería, su solidez. Los de naranja fueron más compactos y eficaces que Almería (0-3) y se llevaron la finalísima en Soria por la vía rápida. “¡Al ‘Torico’”, cantaba la hinchada cuando sus héroes subían a recibir el título en la tarima, encabezada con la palabra “campeones”. El CV Teruel ponía rumbo, precisamente, hacia la Fuente del Torico, en el centro de la ciudad aragonesa, para darse un baño de masas. Guiados por Thomas Ereu, MVP de la XLIII Copa del Rey. De esta forma, Soria y el Río Duero clausuraron una de las mejores organizaciones de Copa que se recuerdan.

La hegemonía copera del voleibol nacional, entre Unicaja Almería y Club Voleibol Teruel, llamaba a la puerta del Pabellón Los Pajaritos, en Soria. Andaluces y turolenses se citaban en una nueva final de la Copa del Rey, en la XLIII edición, dos temporadas después de la última que jugaron ambos. En la última década, desde 2009, cinco finalísimas (Unicaja Almería-CV Teruel) del torneo del KO que han repartido dos Copas para las vitrinas indálicas y tres para las turolenses. Le tenía tomada la medida en la contemporánea historia el CV Teruel al Almería.

Los andaluces, más fundidos que su adversario, aterrizaban a la final de la Copa en Soria en clara trayectoria ascendente. El Unicaja Almería ha superado en esta edición copera al FC Barcelona (3-2) y al Urbia Voley Palma (0-3). Sufrieron los andaluces en los cuartos de final para dejar al Barça por el camino; cumplieron, y de qué manera, en las semifinales, amargándole la existencia al Palma en las semifinales del torneo soriano. Los mallorquines no fueron rival para los almerienses. Por su parte, el CV Teruel eliminó (3-1) al Ushuaïa Ibiza en las semifinales durante su primer trámite en Soria. Desintonizaron a los ibicencos en cuatro mangas. Volvía Andrés Villena, el opuesto turolense, a jugar una Copa del Rey, esta vez con el equipo naranja. Y no solo eso, pues Villena disputaba su segunda final seguida (con Palma en el curso 2016-17 y esta tarde con el CV Teruel) en el complejo soriano.

Por la vía rápida

Igualdad máxima en los primeros instantes del primer set. Del 1-1, ambos transformaban los primeros puntos de los que disponían, al 10-11, en un triple bloque excelente del CV Teruel, que se ponía dos puntos por encima. Los dos cometían los mínimos errores posibles en una final vistosa, propia de dos de los mejores conjuntos del voleibol nacional. 11-12 al primer tiempo técnico. Villena, un pelín desenchufado al principio, no perdonaba en su remate y provocaba que Teruel adquiriese una ventaja de cuatro puntos (11-15). Error de saque directo de Monfort, inusual en él, en el 12-16. Almería no podía acabar de controlar en los bloqueos, uno de sus principales argumentos, al CV Teruel y eso solo podía significar que los turolenses se adjudicaban el primer set (20-25). Lo cerraba Villena.

Borja Ruiz mandaba el balón fuera en el primer punto (0-1). El Almería buscaba la reacción, pero Thomas Ereu contestaba desde la ‘pipe’ (2-3). Villena tiraba de calidad para intentar una finta, aunque Borja Ruiz le leía las intenciones (6-6) e igualaba con un penalti en el ataque fallido del CV Teruel. En el primer tiempo técnico, los turolenses ya volvían a estar dos por arriba (10-12). Villena se vestía de superhéroe, lanzándose al suelo, para intentar salvar un punto que le fue a parar al Unicaja Almería. Cada punto, a sudarlo. El ‘free’ que le propuso Almería al CV Teruel no lo desperdició Pablo Bugallo (17-21), que soltó gustosamente el brazo. “¡Vamos Teruel, hasta el final!”, gritaba la afición del Teruel, muy numerosa en el Pabellón Los Pajaritos. Su equipo se estaba mostrando muy regular. Thomas Ereu hacia claudicar al Almería en el punto de set (20-25). Segunda manga naranja.

Tercera y última manga

Podía seguir Thomas Ereu tras sufrir un golpe en la muñeca en el arranque de la tercera manga. Fallaba Castellano (3-4) en un libre directo y el CV Teruel seguía mostrándose muy sólido. 11-12 en el primer tiempo técnico de la tercera manga. Los turolenses, a velocidad de crucero. Almería no podía parar ni los ‘pelotazos’ de Villena (14-15). Ereu, uno de los hombres de la final, gobernaba desde los flancos. Sin embargo un ‘block out’ de Monfort nivelaba (18-18) el tercer set. No le salían los saques potentes saques directos a Monfort (20-22) porque, entre otras cosas, Vinicius Noronha le replicaba con un grandísimo bloqueo. Un fallo de Ignacio Sánchez, quien mandó su balón a la red, le dio la quinta Copa del Rey al CV Teruel (21-25). Los turolenses solucionaron la finalísima por la vía rápida. “¡Campeones, campeones!”, coreaban desde una grada muy naranja.