La vuelta al cole no es un castigo

Septiembre ya está aquí y con él la vuelta al cole. Es hora de encender el despertador, cambiar la bolsa de la playa por la mochila con libros y volver a esa rutina que tan olvidada teníamos durante el verano. Está en nuestra mano que los más pequeños afronten la rutina con una sonrisa, según un estudio de Kelisto.es.

Tu actitud cuenta

Aunque volver al trabajo te haya sumido en la más profunda ‘depresión posvacacional’ tendrás que disimular delante de tus hijos. Transmíteles ilusión por empezar, anímales con volver a ver a sus amigos y con todas las cosas que van a aprender en el nuevo curso.

Adaptación progresiva

El verano rompe los horarios y las rutinas marcadas durante el curso y cambiar esto de la noche a la mañana puede ser costoso y perjudicial. El truco es sencillo, ve adaptando sus horarios estableciendo una hora de irse a dormir unas semanas antes de volver al cole.

Escucha su opinión

Deja que elija sus cuadernos, bolígrafos, que decida que ropa ponerse el primer día… A todos nos gusta ser el centro de atención, haz que se sienta protagonista del cambio y así se tomará el cole como una aventura.

Más responsabilidades

Haz que se sientan realizados, que sean partícipes de esta nueva etapa otorgándole responsabilidades como organizar su agenda o preparar su mochila, aunque luego lo supervises. Así sentirán que han crecido.

Cómplices

Aunque el primer día sea el más importante, no hay que olvidar estar presente en los demás. Pregúntale sobre sus profesores y compañeros, interésate por lo que aprende cada día y haz que tenga la sensación de que juntos formáis un equipo.