Avanzan las labores de la Junta para la recuperación del ‘Jardín de Invierno’ del Palacio de Berlanga de Duero

La Junta de Castilla y León mantiene su actividad de investigación en el ‘Jardín de Invierno’ del Palacio de los duques de Frías, en Berlanga de Duero, con el objetivo puesto en su futura rehabilitación. En 2017 se llevó a cabo el proyecto ‘Propuesta de recuperación de los Jardines de Invierno anexos al palacio de Frías’, consistente en la limpieza y estudio de uno de los espacios del conjunto ajardinado, y este año se están realizando diferentes trabajos encaminados a reforzar los valores y atributos patrimoniales de este singular espacio que se ha dado en denominar ‘Jardín de Invierno’ o ‘Jardín en bajo’, por su situación soterrada al resguardo del viento.

Durante la actuación realizada en 2017, en la que –entre otras intervenciones- se consolidaron sus tres muros de mampostería, se descubrió una fuente sobre las arquerías que constituyen la plataforma de la desaparecida Pérgola de los Lirios y los restos de otra enterrados en uno de sus lados, y se recuperó el conjunto formado por el depósito y el vaso de la fuente mural ya existente, confirmó la hipótesis de que el enclave contiene uno los conjuntos más singulares de jardines renacentistas y manieristas creados en la península durante los siglos XVI y XVII.

En esta nueva intervención, que ha sido presentada esta mañana por el delegado territorial, Manuel López, la Consejería de Cultura y Turismo ha invertido 48.399,87 euros, que sumados a los 49.999,98 del pasado año, suman una cantidad cercana, en estos dos ejercicios, a los cien mil euros. Han asistido, además, representantes del Ayuntamiento de Berlanga de Duero, del Servicio Territorial de Cultura, que coordina la actuación, y los responsables técnicos de la obra.

Líneas estratégicas de actuación: revalorización, conservación y mejora de la lectura patrimonial de los jardines

La empresa adjudicataria, Consulting Internacional Técnico en Recuperación Ambiental CITEREA, S.L., cuyo equipo técnico está formado por Ana Luengo (arquitecta) y Arturo Balada (arqueólogo), ha centrado su investigación en tres líneas de actuación estratégicas: actuaciones de revalorización, actuaciones de conservación y actuaciones para mejorar la lectura patrimonial de los jardines.

Para poder recuperar los valores patrimoniales del Jardín (primera línea estratégica) es imprescindible profundizar en su conocimiento, y para ello son necesarias dos actuaciones primordiales, según la arquitecta Ana Luengo. Por un lado, la continuidad de los trabajos arqueológicos, que se han centrado en despejar algunas hipótesis, como la continuación de la excavación de la fuente de grutescos adosada al muro, de los arcos que sostienen el jardín en Alto, o la identificación de elementos de la infraestructura hidráulica; en eliminar disonancias de nulo valor patrimonial, como algunos elementos recientes de los últimos años; en explorar nuevas zonas del jardín, como en la que se encontraba la noria adosada a la muralla, que han dado como resultado sorprendentes hallazgos. Por otro, en la investigación histórica, centrada en el personaje y los jardines, para lo que se ha realizado un estudio contextual de los jardines que visitó y conoció el V Duque de Frías, artífice de los jardines, con especial incidencia a elementos compositivos similares a los encontrados en el Jardín de Invierno.

La segunda línea estratégica (conservación) tiene por finalidad la de mantener y asegurar la perdurabilidad de los elementos originales que integran los jardines, y se centran en la consolidación de la muralla que ha quedado al descubierto tras los trabajos arqueológicos.

Por último, se ha planificado un conjunto de actuaciones encaminadas a posibilitar la lectura por parte de los visitantes al Jardín. El sábado 10 de noviembre se realizará una jornada de puertas abiertas con un coloquio, conferencias y visitas guiadas. Además, se va a actualizar la señalización y cartelería realizada el pasado año con los hallazgos obtenidos en esta campaña.

Conjunto monumental de Berlanga de Duero

Los jardines forman parte del conjunto monumental constituido por el Castillo, el Palacio de Frías y el recinto amurallado, que se encuentra ubicado dominando la villa de Berlanga de Duero.

El Castillo se alza en la margen izquierda de la hoz del río Escalote a su paso por Berlanga, cauce fluvial que atraviesa las ‘pedrizas’ donde está enclavada la fortaleza, al sureste del denominado cerro del Coborrón.

El Palacio de los duques de Frías, como residencia nobiliaria renacentista, adopta una posición diferente, aunque relacionada con el castillo, pues se encuentra alineado con la muralla en la ladera, lugar adecuado para el emplazamiento de un palacio-villa renacentista que completaba su marco arquitectónico con la disposición de unos jardines hacia levante, buscando así complementar su ubicación urbana con la intimidad de un recinto privado ajardinado.

Destacada ingeniería hidráulica

El conjunto de los tres jardines -a recuperar en el futuro- estuvo vinculado a otros elementos externos, que no están contemplados en la actuación, como las antiguas huertas de Palacio, en su mayor parte situadas extramuros -hoy de otra propiedad-, un ingenio para subir el agua, del que quedan pocos vestigios, y un gran depósito o noria, hoy casi desaparecido, con la función de dosificar y distribuir los riegos. Todo ello vino a constituir la urbanización del entorno palaciego y sus jardines, datando de mediados del siglo XVI.

La modernidad del diseño de la escalera situada en la rampa de comunicación del Palacio con la plazuela y la complejidad técnica de los mecanismos colocados para suministrar de riego al jardín a varios niveles, ya que la diferencia de nivel entre el curso del río y los jardines palaciegos requirieron de un artificio hidráulico que la tradición local vincula con el mítico Juanelo Turriano, hace pensar en la presencia de una personalidad excepcional para ejecutar estos trabajos.

Lo más plausible parece la presencia de un personaje vinculado con los Tovar, Benedetto de Rávena, quien podría haber suministrado un proyecto de máquinas de subida de agua y unas trazas para el jardín y la escalera de la plazuela anterior al palacio, pues estas intervenciones no hubieran sido posibles sin unos avanzados conocimientos técnicos, sobre todo de ingeniería hidráulica.

El Palacio-Villa de los duques de Frías debió de ser sometido a algunas obras de adecuación funcional y nueva distribución de sus cuartos interiores en el siglo XVIII, momento en el que, como se ha visto, se trazaron los planos y dibujos que permiten recomponer el semblante arquitectónico del Palacio y su entorno.

Los trabajos hechos por Antonio de Perero Ruiz, ‘Planos del Palacio, Jardines y Colegiata de Berlanga’ (Sección de la Nobleza del Archivo Histórico Nacional, Hospital Tavera) se consideran base indispensable para la comprensión de este excepcional conjunto patrimonial.

El Palacio y sus jardines sufrieron un incendio durante la invasión de Berlanga de Duero por las tropas francesas en 1811, lo que motivó su destrucción. Después de estos desastrosos acontecimientos, prácticamente desaparecieron las trazas de los jardines que hoy se pretende empezar a recuperar y el Palacio resultó arruinado, quedando sólo en pie el lienzo mural correspondiente a la fachada principal del edificio, con una torre en su lateral izquierdo.