Frías, última reina de Granada y segunda en la III jornada de 3D, arremete contra las dianas nazarís

Sierra Nevada, aún con nieve en sus picos, a los pies de Raquel Frías. La arquera de Rejas de San Esteban disputó la tercera jornada de la Liga Nacional 3D el pasado domingo 14 de abril. En Granada, la soriana, "con muy buenas sensaciones" en sus dominios, fue de plata. Cosechó un meritorio segundo puesto en el III encuentro doméstico de la 3D. La superó y lideró dicha prueba la catalana Rosa Miñano. Mientras la vencedora sumó 745 puntos, la soriana acumuló 701 en la modalidad de arco desnudo.

"En un entorno estupendo" -con vistas a Sierra Nevada-, el Club Alfacar de tiro en Granada arboló dos circuitos "muy técnicos" durante la tercera jornada de la Liga 3D, en la modalidad de arco desnudo, la especialidad de la soriana. Frías desconocía la existencia de aquella ruta por explorar. A la postre, tampoco le importó demasiado: salió de ahí con una plata, "un pan y una botella de aceite". En esa ruta tan técnica no hubo "regalitos" en las dianas. Ese circuito estaba determinado por "los tiros hacia arriba, hacia abajo y en pendientes pronunciadas".

Frías se lo pasó pipa en ese circuito "tan entretenido". De madrugada, regresó "contenta" a Soria. La deportista castellana considera que su segundo puesto fue "peleado, luchado y merecido". En definitiva, circula por "la misma línea de toda la temporada". Raquel no sufrió en Granada, pero sigue emplazándose con sus entrenamientos para seguir mejorando, progresando y depurando su técnica. Reconoce que "las buenas sensaciones" cada vez van a más.

La de Rejas de San Esteban, quien se encuentra en una campaña medio iluminada con "luces y sombras", disparó cómodamente en el secarral nazarí. Le falta un "pequeño empujoncito" para acercarse "a las puntuaciones del año pasado" y así reencontrarse con esa buena versión de antaño. "Voy recuperando técnica", puntualiza.

Al finalizar, ya en el podio, Frías exhibió y se resguardó con la bandera de la Soria Ya. La arquera también lució una camiseta que daba visibilidad a la plataforma soriana. Granada ya conoce las reivindicaciones de una tierra castellana que acusa la falta de cariño institucional.