¡Música, maestros! El Salvador se rinde a la Banda Municipal de Soria

Sábado de Gloria y música celestial en la Iglesia de El Salvador, a cargo de la Banda Municipal de Música de Soria, la cual estrenaba la medalla de oro concedida por el Ayuntamiento de Soria, que reconoció el pasado 17 de abril la labor de la Banda en la ciudad de Soria. Los pupilos y las pupilas de José Manuel Aceña deleitaron nuevamente a El Salvador. Lo volvieron a llenar, como bien ocurrió en la edición anterior. Nueva entrega de marchas procesionales, a modo de concierto, en el recinto católico. Sonó con fuerza la 'Música con pasión'.

La Banda Municipal se preparó a conciencia para la ocasión, practicando y ensayando en el Conservatorio durante mañanas lluviosas, como la de ayer, Viernes Santo. El numeroso grupo musical, significativo y representativo en la ciudad de Soria, es ya un componente ilustre y habitual en la Semana Santa soriana. Sus interpretaciones se funden con parte de una sociedad que ahora vive volcada al culto, a las procesiones y a loar a Cristo. Ellos aportan serenidad, rigor, respeto y, sobre todo, música, la adecuada en cada momento. Porque la Banda Municipal es camaleónica; se adapta a lo que pide cada momento.

En El Salvador, el concierto de marchas procesionales cumplió 15 años este sábado 20 de abril de 2019. Más cifras redondas: en este presente ejercicio se alcanza un lustro desde que la Banda Municipal de Música de Soria grabase un CD con motivo de la X edición del concierto procesional.

José Manuel Aceña, director de la Banda, y Jesús Bárez, concejal de Cultura en el Consistorio de Soria, se juntaron para intercambiar impresiones a falta de cinco minutos para el arranque del evento. Aceña destacó que la música de su coro instrumental no puede permitirse el lujo de fallar y ha de responder a las expectativas, pues la sociedad soriana se lo “exige”. En lo que atañe a Bárez, el concejal de Cultura comentó que el concierto profesional de la Banda es ya “un clásico” en la Semana Santa de Soria.

Ya dentro, silencio sepulcral y aplausos varios a los músicos. Como es habitual en estas ocasiones, la Banda fragmentó su intervención musical en dos partes. En la primera sonaron cinco piezas: ‘Coronación de la Macarena’ de Pedro Braña, ‘Palio blanco’ de Manuel Sánchez Ruzafa, ‘Lloran los clarines’ de Abel Moreno, ‘Mater mea’ de Ricardo Dorado y ‘Domingo de Ramos’ de Víctor M. Ferrer. El segundo episodio estuvo liderado por la ‘Saeta’, obra de Joan Manuel Serrat, con los respectivos arreglos de Guillermo Fernández. ‘Santos lugares’ de Ricardo Dorado, ‘Virgen de la palma’ de Manuel Marvizón, ‘Capataz gaditano’ de Claudio Gómez Calado y ‘Caridad del Guadalquivir’ acompañaron a la pieza del cantautor de Badalona (Barcelona).