Remontada, ‘manita’… ¡y a Primera Regional!

Aquí Paz –el entrenador acabó expulsado antes del 1-1 en el Iván Helguera– y después gloria. El Palencia Fútbol Femenino fue el último eslabón (2-5). El Club Deportivo San José asciende a la Primera división femenina de Castilla y León, a la Liga Gonalpi. En Palencia, donde el club colegial trasladó dos autobuses al completo para presenciar el primer gran éxito colectivo de la primera escuadra femenina de Soria, la entidad blanquiverde culminó el primer ascenso (5-2) de su corta trayectoria por una DobleG que se le ha quedado demasiado pequeña.

Surcan los cielos castellanos con el permiso y el respeto que se han ganado a pulso. Vuelan libres y atraviesan su primera nube. Primera pantalla superada por un combinado que mezcla inexperiencia, maestría (María Uriel) y juventud (Miriam Andrés y Elisa Ayuso) La señorial ave rapaz, con garras de águila, ha dejado atrás el nido de la DobleG y se dirige en línea recta hasta su siguiente estación aérea, la Primera división regional femenina. La Liga Gonalpi les da la bienvenida.

A la primera va la vencida. El CD San José femenino escribe el primer capítulo dorado dentro de una corta historia que justo ahora se pone a contar. Lo de esta escuadra no ha hecho más que empezar. Las féminas de Soria, que no entienden de plazos temporales, han ascendido a la primera oportunidad que han tenido para hacerlo.

El San José femenino supo combatir, por partida doble, la ansiedad generada por las que le apretaban desde atrás. El Navega y el San Pío esperaban el resbalón de un conjunto soriano que tuvo que reaccionar, remontar y sobreponerse al accidente que no acabó en siniestro total en el Iván Helguera. Se adelantaron las palentinas en el 20’. Ese fatal suceso, que dejaba a las sorianas entre la espada y la pared, acabó con la expulsión de Sergio Paz, míster del cuadro colegial, quien protestó un gol anulado a Sofía. Ella, por su parte, lo tenía todo controlado. Campana y se acabó:

No se quedó conforme el todoterreno de la medular. Sofía, a base de golazos, fue la artífice de una remontada para quitarse el sombrero. El que se quitó el Iván Helguera ante el hattrick –cayeron los tres seguidos– de la Reina Sofía (1-3). Con otro golazo, Alba Maldonado, quien registró su cuarto gol en las dos últimas jornadas, se sumó al atracón de un tornado que ya era difícil de parar. Bea Villar, alma, espejo y capitana, enseñó la manita (1-5) en un mano a mano, precisamente.

La loba, que tenía ya cinco lobitos, repuntó y despuntó en Palencia. Las locales pudieron reducir distancias al final desde los 11 metros, aunque no empañó la súper remontada –la cual otorga un merecidísimo ascenso– de las jefas de Garray. El fútbol femenino llega a Soria para quedarse. Bendita igualdad. Bienvenidas y bienvenidos al siglo XXI, el de la mujer.