¿Le pasará lo mismo que a mi...?

Seguramente, a usted le pasará lo mismo que a mi en estas semanas estivales, en las que uno se reencuentra con familiares, amigos y conocidos que regresan a la provincia, a pasar unos días o unas semanas.

-¿Cómo va Soria, qué se hace?-, te sueltan con ironía, como poniéndote a prueba, y esperando una respuesta retórica que creen saber de antemano: nada.

Y entonces no se cómo reaccionar. Si contestar con una ‘fresca’ o en serio, porque la verdad es que responder me resulta cansino. Sobre todo cuando tienes que hacerlo una y otra vez.

Mientras me lo pienso, me viene a la cabeza que vuelven a retrasar la finalización de la construcción de la Autovía del Duero, al parecer por problemas presupuestarios, en un país que lleva demasiado tiempo con gobiernos bloqueados y enrocados en disputas partidistas. Por otra parte, al nuevo Ejecutivo de Castilla y León no se le ocurre otra idea, para afrontar la lucha contra la despoblación en la Comunidad, que crear un comité de expertos para analizar la situación y buscar soluciones. ¿Otra comisión, más estudios e informes? Si cada uno de los sorianos somos ya un experto en despoblación, después de tantas comisiones, encuentros, debates, foros..., que se vienen celebrando en la Unión Europea, en España, en la Comunidad de Castilla y León o en la propia provincia. La teoría nos la sabemos, y lo que hace falta es valentía política para tomar decisiones, concluir proyectos, e invertir -de verdad- en la provincia con una hoja de ruta y unos objetivos claritos.

-Si es que Soria no tiene remedio, ¿O no tengo razón?-, machaca mi interlocutor, retándome a que le contradiga.

La valentía política provoca tembleque de piernas en los políticos nacionales, porque no es rentable. Tendrán el reconocimiento de unos pocos y el malestar de muchos. Por desgracia, de momento, puede más la presión del voto que el interés por el desarrollo interterritorial de España.

-Tiene remedio, claro que Soria tiene remedio-, afirmo rotundo mientras le cambio de tema, para pasar a hablar..., de las fiestas.